martes, 2 de septiembre de 2014

Feo....feo si, pero Riquiño.

Feo... Guapo... Términos tan relativos... Pero no siempre es así, hay veces que cuando vemos algo sabemos desde un primer momento si nos gusta o no.

En el fútbol nos pasa igual, sabemos con ver a algunos jugadores si estos son buenos o no. Tanto es así que cuando un equipo nos gusta como juega decimos aquello de "juego bonito" del portugués Brasileiro "jogo bonito".....

Hoy en día el fútbol es un juego de masas, donde se llega a miles de millones en todo el planeta. Al llegar a tantísima gente los aspectos se cuidan hasta el extremo. Tanto es así que los futbolistas marcan tendencia, estilo, son referentes de cientos de personas, sus contratos de publicidad son más importantes que sus contratos deportivos e incluso a veces se ha tenido más éxito por ser bello que por ser bueno.

Como decía al principio, el término feo es relativo, además lo "guapo" a todo el mundo le gusta. Pero en el fútbol actual lo feo es lo extraño, por lo tanto llama la atención, e incluso se le acaba por coger cariño. Esta entrada va dedicada a los feos actuales y a los últimos feos de la liga, aquellos que a finales de los 80 y a principios de los 90 se paseaban por la liga sin preocuparse ni lo más mínimo por su aspecto físico, ya que lo que primaba era solo su talento. Pero las cosas ya estaban cambiando y a la gente además de considerarlos buenos o malos jugadores los reconocía rápidamente por su fealdad.

Voy a empezar por un clásico del fútbol ochentero y noventero.."Tato Abadía".
Este peculiar futbolista fue el último calvo con bigote que se paseó por los campos españoles, hombre de canillas de pollo y delgado cual fideo será recordado por aquellas broncas desde la banda que le echaba otro mítico entrenador, David Vidal, "mueve la bola Abadia.... Joder".
Pero pocos saben que su nombre real es  Agustín Abadía Plana. Que es natural de Binefar (Huesca), que tuvo una larga carrera de 13 años en primera división, que durante una temporada militó en el Atl. Madrid (89/90), además de pasar por el Compostela es un mítico del Logroñes, donde jugó durante 9 temporadas en 3 etapas distintas y que se retiraría en el equipo de su pueblo, el Binefar FC. Hoy en día es el entrenador del Logroñes SD

Siguiendo la misma línea del "Tato" tenemos a otro "bigotes"... Carmelo Navarro, mítico defensa central del Cádiz.
Carmelo no se cuantos años tenía cuando militaba en el Cádiz, pero parecía que tenía por lo menos 50. Era un buen jugador, de esos que hace que pase el balón o el jugador, pero ambos no. Era rápido y sacaba el balón al toque y podía jugar también por la banda, por eso se ganó el sobrenombre de "Beckenbauer de la Bahía"... salvando las distancias, claro está. Hoy en día sería conocido como el "frutero de 7 vidas"

Cambiamos de estética pero no de equipo, porque el Cádiz tenía unos cuantos feos. Este se llamaba Juan José, su look era más o menos el de Chewbacca. Este jugador llegó a jugar 3 años en el R. Madrid e incluso fue internacional con España. Pero volvería a su Cádiz natal para acabar su carrera en el año 91
Más reciente tenemos a uno de los platos fuertes. Este tiene feo hasta el nombre: Atila Kasac. Jugador del Logroñés, militó en la liga en la temporada 94/95, llegó a La Rioja como delantero estrella, del que sería el peor equipo de la historia de la liga (2 victorias:1 en Vigo por 0-1, -yo lo viví desde la grada de gol-, 9 empates y 29 derrotas), no marcó ni un gol y jugó tan solo 11 partidos. Después dejaría el fútbol para hacer carrera de actor, su papel más memorable el de portero de "aquí no hay quien viva"..jejejeje... Un poquito de por favor.

Pero volviendo atrás, podemos encontrar al eslabón perdido, se llamaba Felipe Neri y militó en el Elche, en el Cartagena y más adelante en el Salamanca. Su aspecto "Australopitecus" era una mezcla entre Barry White y el capitán cavernícola, en resumen todo hombre de atapuerca.

Ahora abran paso a uno de los sex simbols de la liga: Joan Capo. Este portero jugó aquí en Vigo del 79 al 83. Los que le recuerdan en Balaidos pueden decir de él: "era un bicho (literalmente) gordecho y feúcho" su llamativo peinado a lo Anasagasti destapaba su calvicie cada vez que una ráfaga de viento soplaba; tal era el cachondeo que la retranca gallega hizo su aparición y la gente empezó a utilizar su apellido y su alopecia como mote llamándole "el descapotable". Una vez se marchó de aquí las mujeres volvieron al estadio.

Entre tantas pelambreras de los 80 y principio de los 90 destacaba un jugador, pero precisamente por todo lo contrario, por no tener no tenía ni cejas..... Si efectivamente, me estoy refiriendo al mitiquísimo  Dertycia.
Este jugador era reconocido a la legua en todos los campos de España, de ahí que se ganará múltiples motes, "pelón", "cocoliso", "Koyac", y el más utilizado por todos "Mister Proper"... Incluso llegó un momento en que su nombre pasó a ser sinónimo de calvo.. ¡Pobre hombre!. Llegó a España de la mano del Cádiz, especialista en fichar feos, procedente de la Fliorentina italiana, pero donde más años jugó y consiguió hacerse famoso fue en el Tenerife, después también estaría dos años en el Albacete.
Dertycia con pelo, a modo de curiosidad:
Ya que estamos en los 90 no querría dejar esta década sin acordarme de otro feo con mayúsculas: Iván Campo. Este hombre jugó en el Mallorca y en el R. Madrid, y después se iría a Inglaterra a horrorizar a los niños de la isla.

Continuando con la galería de los horrores, este era tan feo que costaba definirlo, tan feo que su aspecto femenino hacía de él una mujer fea también. Además, su pelo largo y su nombre "Paqui" no ayudaban nada a su ya fea cara. Lo apodaron Fraggel Rock. Jugó en el Osasuna y donde más lo recuerdo yo, en Las Palmas. Este individuo tiene hoy en día una rotonda con su nombre en su Almería natal, además puede presumir  de ser el más feo en ganar una medalla olímpica de oro (Barcelona 92).... Y sip... Diego tiene razón, es la viva imagen de Rosendo.

Voy a pararme ahora en uno de los feos más extraordinarios que se han visto nunca en España. Este jugador si no fuera por la vida que llevaba hubiera sido el jugador más grande de todos los tiempos, aunque hay quien piensa que si no fuera por la vida que llevaba no hubiera sido el futbolista más mágico del mundo. Efectivamente estoy hablando de "Mágico" González. Este desaliñado, bebedor, juerguista, fumador y trasnochador jugador tenía al público del Cádiz rendido a sus pies. La directiva de dicho club le tenía un "vigilante" para que lo despertara todos los días, largara a las mujeres de la noche de su cama y lo llevara al entrenamiento. Contó David Vidal, años después, que en cierta ocasión, una hora antes de la final del trofeo Ramón de Carranza contra el Barcelona, dicho vigilante lo llamó por teléfono y le dijo: "Mágico no está en condiciones ni de vestirse". El propio David Vidal dejó lista la alineación y se fue a buscarlo a su casa, cuando llegó se lo encontró dormido en el sofá, manchado de vómito y al vigilante limpiando. Le preparó un baño y entre los dos lo metieron en la bañera, le prepararon un café cargadito y le dieron un pitillo para calmarse por el camino, ya que estába cabreado y resacoso por el madrugón de las 7 de la tarde. Cuando llegaron al estadio el Cádiz perdía 3-0. En el descanso David Vidal le preguntó "- ¿estás bien?.. - si.... -¿puedes jugar?... (Eructo con olor a alcohol) - si joder....-Pues apaga el pitillo y al campo"... Mágico se guardó la cajetilla en el bolsillo y se preparó para saltar al campo. David pensó "lo saco, lo peor que puede pasar es que nos metan 3 más"..... Pero lo que pasó fue increible, su mote estaba muy bien puesto ya que marcó 2 goles y dio los otros 2 para que el Cádiz ganará 4-3 y el trofeo Ramón de Carranza. Era feo pero realmente era Mágico.
 
Vamos ahora con uno un poco más reciente, es un jugador de belleza ausente, un tipo quizás poco fotogénico, curtido en tierras extremeñas. Fue un feo entrañable, ya que tenía un aspecto casero, pueblerino, con poco glamour. Su nombre es Félix Carvallo, perteneció al Extremadura y al Levante y jugó en liga del 86 al 2005. En aquel momento el Extremadura de Almendralejo haría historia ya que fue el primer equipo extremeño en jugar en primera división (al año siguiente le seguiría el Mérida), además de ser la ciudad más pequeña de España en tener un equipo en primera (30.000 habitantes, récord  roto este año por el Eibar 27.000 habitantes) De todos los jugadores que pasaron por las filas del Extremadura en primera Félix era el más veterano y el más feo, es decir, un buque insignia.

Llegados a este punto quisiera hacer una excepción e incluir en la lista a un caballero que llegó a España no como jugador, si no como entrenador. Bert Jacobs entrenó al Sporting en la temporada 92/93 y se ganó la fama de "mal encarado" no por ser desagradable, si no por ser extremadamente feo. Era más feo incluso que Enrique San Francisco.


Volvamos un segundo atrás, a mediados de los 80, a esa época en la que "bigote" Arrocet triunfaba en el 1,2,3 con su "doña Mairuchi..doña Mairuchi...". En los campos de fútbol de primera también existía un "bigotes" entrañable, Carlos Meléndez. Este portero se ganó su fama gracias a su bigotazo y a su buen hacer. Fue portero suplente toda su carrera, pero jamás protestó ni montó pataletas tan propias de los jugadores actuales, gracias a ello los entrenadores lo respetaron y el público le cogió cariño por ser un bigote mítico del fútbol. Perteneció al Espanyol y al Bilbao, este último club lo condecoró una vez retirado.

Ya que hablamos de porteros voy a poner otro contemporáneo a Meléndez pero más joven. Coincidieron un año en el Bilbao, pero donde se haría famoso este portero sería en el Zaragoza. Andoni Cedrún, portero de sobra conocido en Vigo por ser el autor de la parada a Alejo en la final de copa del año 94 en el Calderón. Este hombre era una rara avis, media 1,98 m. estaba medio calvo a los 22 años, y tenía una ceja de lado a lado que metía miedo; parecía de movimientos torpes pero con su envergadura se convirtió en un grandísimo portero. Como curiosidad decir que es hijo de otro mítico portero: Carmelo Cedrún

Sigamos avanzando en el tiempo. Según nos acercamos a nuestra época el aspecto de los jugadores va mejorando, pero feos los ha habido toda la vida. Es inevitable encontrar un futbolista que por mucho que se vista de seda mono se queda. Hablando de monos, me viene a la mente un futbolista que a mi personalmente siempre me parecio sacado del planeta de los simios, por sus orejas de soplillo y su mandíbula Neardenthalensis. Estoy hablando de Fernando Hierro. Este defensa natural de Málaga empezó jugando en el Valladolid, pero donde se pasaría la mayor parte de su vida futbolística sería en el R.Madrid (568 partidos). Era un central duro, agresivo, con buen remate tanto de cabeza como de falta; fue internacional con España y uno de los líderes de la selección de su tiempo, jugando100 partidos y marcando 29 goles. Para mi el más famoso el que le metió de cabeza a Dinamarca clasificándonos para el mundial del 94; ese día debutó Cañete con la selección haciendo paradas memorables, el gran portero del Celta. Hoy en día sigue vinculado al Madrid como director deportivo o algo así.

Ya nos vamos acercando a nuestros tiempos, ahora la memoria nos deja recordar más feos, contrahechos y amorfos varios. Uno de los casos de mayor fealdad futbolística lo encontramos en el Barcelona de finales de los 90. Por aquella época el Barça consiguió unir un buen numero de estrellas, algunas destacaron por su talento, otras por su fealdad y otros por ambas. Uno de los que destacó por su fealdad fue Reiziguer. Era literalmente "el negro que se tira delavión"... Era un hombre a unos labios pegado, su mirada bobalicona y su talento discutible tampoco ayudaban. Era tan feo que en aquella época se hizo un chiste con su careto, lo cuento aquí para quien no lo conozca: "Una puta muy fan del Barça se tatúa en el interior de cada muslo a un jugador del Barça. Contenta con el trabajo del tatuador decide poner una oferta: polvo gratis para el primero que acierte la identidad de las caras tatuadas. Llega el primer cliente y dice: este de aquí es Rivaldo, pero este otro no se quien es. Pasa el siguiente y dice: este es Luis Enrique, pero ese otro no se quien es. Llega un tercero y dice: dejarme a mi que soy muy culé... Este de aquí es Rivaldo, este otro es Luis Enrique, y ese del medio y feo con ese pelo rizo y esos pedazo de labios solo puede ser Reiziguer"...jeje.. Lo que se dice literalmente un cara de cona.

Otro culé feo a más no poder, pero mucho más talentoso que Reiziguer fue Ronaldinho. Este jugador Brasileño fue uno de los mejores de su época. Tenía  un caracoleo, un regate en corto de los mejores de todos los tiempos, era rápido y habilidoso, capaz de marcar goles que ponían en pie al Berbabeu. Estuvo en el Barça del 2003 al 2008 jugando 145 partidos y marcando 70 goles. Con su selección, Brasil, jugó 52 partidos y marcó 21 goles además de proclamarse campeón del mundo en 2002. Pero más que sus goles lo que nunca olvidaremos será esa cara a lo jar jar Binks.

Comentamos un feo del Madrid, del Barça y brasileños, hay uno que cumple todos estos requisitos: Ronaldo. Este monstruo del fútbol no era solo monstruo por feo si no también por bueno. Según Maradona el mejor rematador de todos los tiempos, ya que cuanta más edad más perfeccionó su remate, pero de joven no solo tenía remate, si no también arrancada y regate. Memorables los goles que le marca al Compostela y al Valencia. Fue campeón del mundo en el 94 aunque no jugó ni un minuto, subcampeón en el 98 y campeón del mundo en el 2002. Fue pichichi en España con el Madrid y con el Barcelona y en Italia con el Inter de Milán. Además tuvo el récord de máximo goleador de la historia de los mundiales, hasta este año que le superó Klöse. Este jugador hubiera sido el mejor de todos los tiempos si las lesiones le hubieran respetado. El público en general no lo respetaría nunca por haberse dejado bigote en la frente durante el mundial de 2002.

Mientras Madrid y Barcelona se dedicaban a fichar craks feos, el Atlético de Madrid fichaba solo feos. Uno de los feos más esperpénticos que fichó el Atlético a principios de siglo se llamaba Marcelo Sosa. Este uruguayo llegó al atlético como una estrella mediática, pero todo fue mal desde el momento que puso un pie en Madrid. Para empezar, todo el mundo esperaba que se bajará del avión un hombre hecho y derecho, con pelo en el pecho, porque un home e un home un jato un becho e un porco un curricho...pero cuando asomó el cabezón apareció un rubio oxigenado horroroso, no sabíamos si era Sosa o Daenerys Targaryen de la tormenta, Khaleesi de los Dothrrakis, madre de Dragones y rompedora de cadenas...
Pero cuando lo pudimos ver bien nos dimos cuenta que más bien era una mezcla entre el feo de los Calatrava y Leticia Sabater
Del shock de ver su nuevo look de pelo rubio y cejotas negras como los cojones de un mono, salió directo al Calderón, donde le esperaban para verlo cientos de aficionados. Al llegar, el club no tenía preparada una camiseta con su nombre, así que le dieron una sin nombre, pocas fotos para la prensa y al campo a jugar, a dar toques delante de la aficcion, a demostrar habilidades en una palabra.
¿Y que pasó?  Pues que se cayó... Bochornoso ridículo 
En liga la cosa no fue mejor... Se ganó el sobrenombre de Pato por su ridícula forma de correr. No acabó de ser titular nunca y su fracaso lo llevó a ser cedido al Osasuna. En Pamplona la cosa fue peor, allí fue suplente hasta del masajista. No lo querían ni de recogepelotas y se volvió a su Uruguay natal. Curiosamente al otro lado del charco triunfó y fue incluso internacional.

Sin cambiar de equipo tenemos a un jugador famoso en su momento y famoso hoy en día. Fue portero argentino de finales de los noventa y era tan feo que su apodo y su nombre se fusionaron, Germán Mono Burgos. En su etapa como jugador era alto 1,88 m. delgado y de pelo largo con mechas rubias. Vestía siempre con pantalón largo y camiseta larga, se tapaba su pantalón con unas medias hasta las rodillas y llevaba su camiseta remangada hasta los codos, y por supuesto con su mitiquísima gorra roja con el escudo del Atlético de Madrid. 
Siempre se definió más como Rockero que como portero y lo demostró llenando escenarios con su grupo y haciendo paradas y cantadas extravagantes. Su fealdad le sirvió para protagonizar aquella campaña de "ya estamos aquí, hemos vuelto" donde salía de una alcantarilla para simbolizar el retorno del Atlético a primera división.
En el año 2006 le diagnosticaron un cáncer renal y lo operaron de urgencia, debido a ello dejó el deporte y las giras con su grupo, se cortó el pelo y ganó un montonazo de kilos. Después de unos años volvió al mundo del fútbol como entrenador. En el 2011 se convirtió en el segundo entrenador del Atlético cuando acudió a la llamada de su excompañero y amigo "Cholo" Simeone.

Pero en aquel momento no solo los grandes como el Madrid, Barcelona y Atlético tenían presupuesto para fichar feos. Equipos más modestos pero que destacaron a principios de siglo se nutrían de feos también para poder estar al nivel. Es el caso del Deportivo, Celta o Mallorca. De este último equipo sale un defensa central que compartió titularidad con el ya mencionado Iván Campo. Se trata de Marcelino Elena, no sabemos si el Mallorca en aquella época era bueno o sus centrales asustaban.

Siguiendo esta línea de fealdad, tenemos un delantero portentoso que se hinchó a marcar goles allá por tierras "turcas". Roy Makaay además de ser un goleador nato que se convirtió en pichichi y en bota de oro europeo, era feo de cojones. Su talento y su fealdad destacaron tanto que acabó fichando por el Bayern.

Y de un "Turco" a un "Portugués". Nosotros tampoco eramos menos en fealdad. Nuestro defensa central Sergio F. La "F" no es de feo, es de Fernández. Este asturiano de mandíbula prominente paseó su fealdad por Balaidos a principios de siglo, después se iría con su careto al Zaragoza y al Osasuna, otro experto en fichar feos. Era alto, 1,91 m. con cara de bobalicón, con la mandíbula inferior más grande que la superior y con una frente a lo Frankenstein. En cuanto a lo deportivo era un buen defensa, rápido y expeditivo, con un buen remate de cabezón.

Para terminar me gustaría acercarme al R. Madrid más actual. Este equipo en los últimos 2 años se ha dedicado a fichar jugadores de dudoso nivel (Illarramendi 30 kilos, James 45 kilos) y a vender jugadores de nivel contrastado. Pero deduzco que es para vender más camisetas, ya que realmente lo que Florentino ha hecho ha sido eliminar feos.
El primero al que largó cuando estaba a un gran nivel futbolístico fue a "ojos de huevo Özil". Este jugador alemán de origen turco destacó en el equipo blanco por su buen hacer en el campo y porque parecía que se le iban a salie los ojos de las órbitas en cualquier momento. Su careto recuerda a muchos personajes televisivos, como por ejemplo la rana Gustavo, la máscara de la señora gorda en desafío total, Monserrat Cavallé en el anuncio de la lotería,  Louis Amstrong soplando su trompeta etc... Pero yo de todos ellos me quedo con el parecido con Marty Felman.
Más concretamente en su papel de Igor en la película de Mel Brooks "El jovencito Frankenstein" ... Menudo par de aldabas!!..

Este año el Madrid se ha desecho de otro feo. Ángel Di María, alias "el fideo" su apodo es debido a su extrema delgadez, pero más delgado que el cuerpo tiene su cabeza, que no va en proporción con todo lo demás. Su fealdad es tal que su parecido más razonable es con el tipo que le explota la cabeza en M.I.B.
Sus orejas de soplillo, su nariz afilada, su pequeña cabeza y su mirada perdida hacen que más que parecidos parezcan hermanos

Bueno, espero que os haya gustado, porque habrá más, al final he puesto 25 jugadores que han estado en la liga española. Seguro que hay muchos más, pero a mi solo se me ocurrían estos, se que en el extranjero además de salarios justos tienen futbolistas feos a esgalla, pero no me podía extender tanto.
Como decía antes habrá más, ya que este será el primer episodio de "feo en el Fútbol" de los 3 que tengo pensado para amenizar las semanas sin liga. 
Hasta la próxima.